jueves, 9 de julio de 2009

Volcan en erupcion

Un volcán es una fisura en la corteza terrestre que está en contacto con una zona magmática y que bajo ciertas condiciones permite la salida de materias fluidas o sólidas a alta temperatura (lava). Existen dos tipos de lava; una más fluida y por lo tanto más destructiva y otra más viscosa de avance más lento. Por todos son conocidos los efectos devastadores de una erupción volcánica; pero también es un espectáculo majestuoso y francamente atrayente.

¿Qué nos hace falta?

*Botella de plástico de 33mL.
*Vinagre.
*Bicarbonato de sodio.
*Pimentón.
*Harina.
*Agua.

¿Qué vamos a hacer?

Se llena la botella con agua hasta aproximadamente un tercio de su volumen y sobre ésta se adiciona vinagre hasta completar algo más de los dos tercios de dicha botella. Sobre esta disolución se echa una cucharada de pimentón que dará color rojo a la "lava". Ahora se coloca la botella en el interior del volcán; de tal modo que al tener lugar la reacción química la "lava" generada ascienda por el cuello de la botella y resbale por las paredes del volcán.
Para que se produzca dicha reacción se añade por la boca del volcán un par de cucharadas de bicarbonato de sodio. Al entrar en contacto este sólido con el ácido acético contenido en el vinagre tiene lugar el siguiente proceso donde se genera dióxido de carbono (gas) que "empuja" la lava hacia el exterior:

Vinagre + Bicarbonato sódico ----> Dióxido de carbono + Agua + Acetato de sodio

Y me coverti en una bombera

Un extintor es un artilugio cuya función es apagar el fuego. En esta actividad vamos a construir uno empleando una sustancia tan cotidiana como el hidrógenotrioxocarbonato (IV) de sodio, vulgarmente conocido como bicarbonato sódico. Éste, ha sido ampliamente empleado como antiácido casero en lugar de las sales de frutas, almax, etc.

¿Qué nos hace falta?
*Botella de plástico pequeña o un bidón de ciclista.
*Vinagre (disolución de ácido acético).
*Bicarbonato sódico.
*Pañuelos de papel.

¿Qué vamos a hacer?

Una pequeña botella de agua que posee un agujero en el tapón, o en un bidón de ciclista, se llena hasta, aproximadamente, una sexta parte de su volumen con vinagre.

En el interior de un "saquito" fabricado con un trozo de un pañuelo de papel, se coloca una cucharadita de bicarbonato sódico (5g) que se introduce rápidamente en la botella. La presencia del papel retrasa el contacto entre los dos reactivos lo suficiente como para poder cerrar la botella sin que comience la reacción.

Se tapona el agujero durante unos segundos para que el gas generado (dióxido de carbono) salga a presión, extinguiendo el fuego

Bicarbonato sódico + Vinagre ----> Acetato de sodio + Dióxido de carbono + Agua

Los actuales extintores utilizan sustancias a presión y no bicarbonato y vinagre; ya que elevadas concentraciones de dicho gas en un lugar cerrado son peligrosas para el ser humano (muerte por asfixia).

Fabricando jabón

La obtención de jabón es una de las síntesis químicas mas antiguas. Fenicios, griegos y romanos ya usaban un tipo de jabón que obtenían hirviendo sebo de cabra con una pasta formada por cenizas de fuego de leña y agua (potasa).

Un jabón es una mezcla de sales de ácidos grasos de cadenas largas. Puede variar en su composición y en el método de su procesamiento:

si se hace con aceite de oliva, es jabón de Castilla; se le puede agregar alcohol, para hacerlo transparente; se le pueden añadir perfumes, colorantes, etc.; sin embargo, químicamente, es siempre lo mismo y cumple su función en todos los casos.

A lo largo de los siglos se ha fabricado de forma artesanal, tratando las grasas, en caliente, con disoluciones de hidróxido de sodio o de potasio. Aún, hoy en día, se hace en casa a partir del aceite que sobra cuando se fríen los alimentos.

Si quieres hacer una pequeña cantidad de jabón sólo necesitas aceite usado, agua y sosa cáustica (hidróxido de sodio), producto que puede comprarse en las droguerías.

Material que vas a necesitar:

*Recipiente de barro, metal o cristal.
*Cuchara o palo de madera.
*Caja de madera.
*250 mL de aceite.
*250 mL de agua.
*42 g de sosa cáustica.

PRECAUCIÓN: La sosa cáustica es muy corrosiva y debes evitar que entre en contacto con la ropa o con la piel. En caso de mancharte lávate inmediatamente con agua abundante y jabón.
¿Qué vamos a hacer?
Echa en un recipiente, la sosa cáustica y añade el agua ¡mucho cuidado!, no toques en ningún momento con la mano la sosa cáustica, porque puede quemarte la piel! Al preparar esta disolución observarás que se desprende calor, este calor es necesario para que se produzca la reacción.
Añade, poco a poco, el aceite removiendo continuamente, durante al menos una hora. Cuando aparezca una espesa pasta blanquecina habremos conseguido nuestro objetivo. Si quieres que el jabón salga más blanco puedes añadir un producto blanqueante, como un chorrito de añil; para que huela bien se puede añadir alguna esencia (limón, fresa).


A veces ocurre que por mucho que removamos, la mezcla está siempre líquida, el jabón se ha “cortado”. No lo tires, pasa la mezcla a una cacerola y calienta en el fuego de la cocina. Removiendo de nuevo aparecerá al fin el jabón.
Echa la pasta obtenida en una caja de madera para que vaya escurriendo el líquido sobrante. Al cabo de uno o dos días puedes cortarlo en trozos con un cuchillo. Y ya está listo para usar:

A. Sánchez Soberón, Ana I. Bárcena, A. Sequeira, R. Román, C. Bárcena y J. Sánchez Soberón

Se podría definir un huevo como la célula de mayor tamaño que existe, o como, un alimento muy completo y bastante frecuente en nuestra gastronomía. Sin embargo, desde un punto de vista educativo es algo mucho más amplio y complejo. Se trata de un recurso didáctico interdisciplinar. Dicho alimento nos permite abordar conceptos de Biología, Física, Química, etc.
Un huevo de gallina consta de dos partes: la clara y la yema (parte nutritiva). Además su cáscara está formada por carbonato de calcio en un 94%.

¿Qué nos hace falta?

*Huevos crudos de gallina.
*Vinagre.
*Bote de cristal.
*Miel

¿Qué vamos a hacer?

Se toma un huevo de gallina y se sumerge en un bote que contiene vinagre. Se tapa dicho frasco para evitar que el olor poco agradable, tanto del ácido acético que forma el vinagre como del acetato de calcio formado, salga al exterior.

Tras un breve periodo de tiempo se observa la aparición de pequeñas burbujas que se deben a la generación de un gas; el dióxido de carbono.

Vinagre + Cáscara de huevo ------> Gas

Ácido acético + Carbonato de calcio ------> Dióxido de carbono + Agua + Acetato de calcio

Poco a poco se va viendo cómo la cáscara se hace más fina hasta "desaparecer" en un tiempo aproximado de dos días; siendo en algunas ocasiones necesario renovar el vinagre. Estos cambios se deben a que el ácido acético que forma el vinagre, al reaccionar con el carbonato de calcio va desapareciendo; siendo necesario más reactivo (vinagre) para que el proceso continúe.
Además de perder la cáscara, la membrana semipermeable que envuelve a la célula y está situada inmediatamente debajo de ella, adquiere consistencia gomosa. Esto permite que se puedan llegar a realizar pequeños botes con el huevo sin que se rompa.

El sorprendente comportamiento de la arena

A pesar de su aparente simplicidad los materiales granulares como la arena, el balasto de las vías del tren o el contenido de los paquetes de cereales presentan una variedad sorprendente de propiedades y a menudo un comportamiento desconcertante

Efectivamente, estos materiales que, en ciertos aspectos parecen intermedios entre los líquidos y los sólidos, se diferencian notablemente de estos dos estados de la materia en numerosas situaciones.

Cómo lo hacemos

Un recipiente pequeño y ligero, por ejemplo un vaso de plástico se llena de arena. Un palo de madera,, incluso un lápiz, que sea algo rugoso se entierra parcilamente en la arena. A continuación se golpea con suavidad el envase contra la mesa durante un cierto tiempo con la finalidad de compactar la arena.

Comprueba que has compactado tanto la arena que puedes levantar el conjunto de vaso con arena, simplemente, agarrando el palo con la mano y tirando suvemente hacia arriba.
Explicación Cuando los materiales granulares están perfectamente compactados, aparecen unas fuerzas que empujan un grano contra otro. El conjunto de granos se dispone formando arcos entre las paredes del vaso y el palo de madera. La resultante de las fuerzas es una fuerza de componente horizontal entre la pared y el palo.
Debido a la fricción, hay una fuerza tangente a la pared, dirigida hacia arriba, opuesta al peso.

Aprendiendo Química en casa


EL DETERGENTE “COME HUEVO”


OBJETIVO:

Observar la actuación de los detergentes llamados “biológicos”, es decir, aquellos que
presentan en su composición algún tipo de enzima que facilita la eliminación de restos
de proteínas.

MATERIAL:

1) Vasos o recipientes de vidrio de 125 o 250 ml.
2) Detergentes en polvo, en cuya composición aparezcan enzimas (biodegradables).
3) Detergentes sin agentes enzimáticos.
4) Huevo cocido.

PROCEDIMIENTO:

1- Prepara una disolución de cada detergente (uno biológico y otro no) poniendo en
un vaso unos 15 g de detergente. Luego pon 125 ml de agua caliente en cada vaso y
disuelve el detergente.

2- Toma el huevo cocido y parte una porción igual de clara para cada una de las
disoluciones que se han preparado.

3- Vierte cada una de las disoluciones en un recipiente etiquetado y pon un trozo de
clara de huevo en cada uno

4- Guarda los recipientes en un lugar donde la temperatura ronde los 30 ºC (cerca de
las tuberías de agua caliente, o de la calefacción) y deja reposar durante dos días.
5- Al cabo de este tiempo saca el trozo de huevo introducido en la disolución y
observa lo que ha ocurrido con él.

OBSERVACIONES:

El detergente biológico contiene enzimas que atacan a la proteína que compone la
clara del huevo (albúmina), es decir, la digiere rompiéndola en partículas pequeñas, que
se disuelven en el agua. Por esta razón, la porción de huevo introducida en este
detergente habrá disminuido de tamaño, si no ha desaparecido, como si se la hubiesen
comido. Así es como actúan las enzimas en nuestro cuerpo y así es como actúan las
enzimas en un detergente frente a manchas de proteínas (por ejemplo huevo, sangre,
leche, etc.). El huevo en el detergente no biológico no se disuelve en el agua jabonosa
normal, por lo que tiene que presentar una apariencia más o menos parecida a la que
tenía cuando iniciamos el experimento.
Se puede llevar a cabo el experimento con varias marcas de detergente y hacer una
medida cualitativa de la proporción de enzimas que presenta cada uno.

Aprendiendo Química en casa